La derivación de palabras clave, que alguna vez fue una táctica popular de optimización de motores de búsqueda, se ha convertido en una práctica anticuada a medida que avanzan los algoritmos de búsqueda.
La derivación implica modificar palabras clave con diferentes prefijos o sufijos para orientar más búsquedas. Por ejemplo, usar “hidratar”, “deshidratar” y “rehidratar” para clasificar las consultas sobre hidratación.
Este artículo explora cómo surgió la derivación de palabras clave, por qué funcionó inicialmente y cómo las mejores prácticas modernas se centran en responder de manera integral las preguntas de los usuarios en lugar de jugar con el sistema.
La afirmación: la raíz de palabras clave como factor de clasificación
Las afirmaciones sobre la derivación de palabras clave sugieren que modificar los términos clave puede ayudar a que una página se clasifique para más consultas.
Esta técnica surgió a principios de la década de 2000, cuando los motores de búsqueda como Google tenían capacidades limitadas de procesamiento del lenguaje natural (PLN). Stemming intentó jugar con estos algoritmos básicos apuntando a ligeras variaciones de palabras clave.
En la década de 2000, el uso intencional de palabras clave se consideraba una forma eficaz de optimizar para obtener más consultas. Los motores de búsqueda ahora pueden comprender el significado y la intención de manera mucho más efectiva.
¿La derivación de palabras clave sigue siendo una forma eficaz de optimizar las páginas para recibir más consultas?
La evidencia de la derivación de palabras clave como factor de clasificación
La raíz de palabras clave es una de las actualizaciones confirmadas más antiguas del algoritmo de Google, que se remonta a 2003.
Hay informes contradictorios de que la tecnología de derivación se incluyó en la actualización de Florida de Google, que se lanzó en noviembre de 2003. Sin embargo, Google agregó la palabra derivación a su algoritmo en una actualización separada que salió aproximadamente al mismo tiempo.
Mucho antes de los días de Matt Cutts y John Mueller, la comunidad de SEO dependía de las publicaciones de “GoogleGuy” en WebmasterWorld.com. Este individuo confirmó que Google comenzó a utilizar derivaciones de palabras en una publicación del 4 de diciembre de 2003:
“En el último mes aproximadamente, hemos hecho que la derivación sea más visible, pero ha estado en modo de prueba que es menos visible por un tiempo más. ¡Si te gusta, genial! Si no le gusta, puede poner un signo más delante de la palabra para desactivarla; por ejemplo, la búsqueda de avisos de certificación arroja excelentes resultados en los puestos 1 y 2 de CERT porque también podemos compararlos con avisos.
Sin embargo, si realmente solo desea que coincida con la palabra “asesoramiento”, puede buscar cert +advisory y luego solo encontraremos esa palabra exacta”.
Esta fue una idea novedosa en 2003, pero ahora se sabe que Google puede devolver resultados que contengan variaciones de palabras clave en la consulta. Vemos evidencia de esto todos los días en casi todas las páginas de resultados de los motores de búsqueda (SERP).
Cómo los motores de búsqueda avanzaron más allá de la derivación
Los algoritmos de búsqueda modernos utilizan PNL avanzado y aprendizaje automático para comprender el significado y el contexto semántico. Conectan diferentes formas de palabras y sinónimos automáticamente.
Las clasificaciones de Google se basan más en comprender la intención del buscador y en proporcionar resultados relevantes, no solo en palabras clave coincidentes.
La derivación podría perjudicar las clasificaciones actuales al violar las pautas de calidad de búsqueda. Esto se debe a que la práctica conduce a un lenguaje antinatural que atiende a los motores de búsqueda en lugar de a los usuarios.
Google quiere contenido completo que responda a las preguntas de los usuarios, no palabras clave rellenas.
La derivación de palabras clave definitivamente no es un factor de clasificación
Si bien Google puede reconocer las “fuentes” de las palabras clave y utilizarlas para obtener resultados más relevantes, es inexacto llamar a las palabras clave como un factor de clasificación.
A medida que avanza la tecnología de búsqueda, las tácticas anticuadas dan paso a la calidad, la experiencia del usuario y la intención del buscador. Con sus sofisticados algoritmos, Google ya no depende de las palabras clave para comprender la relevancia.
Usar variaciones de palabras junto con sinónimos es algo que los buenos escritores hacen de forma natural, ya que hace que la escritura sea más interesante que repetir la misma palabra.
El simple uso natural de una palabra clave en sus diversas formas ha reemplazado la derivación intencionada. Hoy en día, Google premia el contenido en profundidad sobre un tema más que las optimizaciones complicadas.
Concéntrese en contenido útil y natural. No se preocupe por esta antigua adición al algoritmo de Google.
Imagen de portada: Paulo Bobita/Search Engine Journal